NUEVA YORK – El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, afirmó que la democracia es el principio político fundamental del continente, e instó a los líderes de la región a trabajar con entusiasmo y determinación para afianzar y expandir las conquistas alcanzadas en este aspecto.
Almagro hizo el planteamiento al intervenir como ponente en el sexto panel del Foro Global América Latina y el Caribe que se desarrolla en esta ciudad con los auspicios de la Global Foundation for Democracy and Development (GFDD), su institución hermana en la República Dominicana, la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode), Idea Internacional, el Instituto de Estudios Latinoamericanos de Columbia University y la CEPAL, y la participación de varios expresidentes y expertos de diferentes países e instituciones.
En su conferencia, Almagro afirmó que la democracia es el camino idóneo para avanzar hacia el desarrollo y el respeto de las prerrogativas fundamentales de los ciudadanos.
En ese sentido, el secretario general de la OEA afirmó que la región de América Latina y el Caribe está experimentando un retroceso en materia de implementación del sistema democrático con el afianzamiento en el poder de gobiernos autoritarios y con precaria base legal.
Para contrarrestar la situación, Almagro sugirió la puesta en marcha en lo inmediato de una cuarta ola democrática que haga posible la expansión de la democracia a la totalidad del hemisferio occidental.
En su conferencia, que versó precisamente sobre el tema “Perspectivas de la democracia en América Latina y el Caribe”, el secretario general de la OEA instó a los pueblos latinoamericanos y caribeños a trabajar día a día para construir una democracia sólida y efectiva, que no deje espacio para el surgimiento de gobiernos autoritarios.
“Necesitamos menos miedo y más energías para encarar las dictaduras en la región”, proclamó Almagro. “Hemos enviado un mensaje claro de que queremos un hemisferio libre de crímenes de lesa humanidad”, agregó.
La conferencia de Almagro fue comentada por un panel integrado por los expresidentes Leonel Fernández, de República Dominicana; el también presidente del SICA, Vinicio Cerezo, de Guatemala, y Carlos Mesa, de Bolivia, así como Isabel de Saint Malo de Alvarado, vicepresidenta de Panamá y Jorge Castañeda, excanciller de México. El panel fue conducido por Daniel Zovatto, director Regional para América Latina y el Caribe de IDEA Internacional.
En su intervención, el exmandatario boliviano Carlos Mesa coincidió con Almagro en cuanto la existencia de gobiernos no democráticos en la región.
Mesa indicó que el punto más crucial del tema es que algunos regímenes de fuerza se disfrazan de democráticos, manipulan a una buena parte de la población y generan un ambiente de confusión. “Hay una forma inteligente pero perversa de manipulación de los conceptos democráticos”, indicó.
En tanto que Vinicio Cerezo, expresidente de Guatemala, afirmó que el tema de la democracia en América Latina debe verse con una visión general, ya que en esa región el referido sistema nació tratando de prever el no retorno de las dictaduras militares, y por eso se incluyeron aspectos que terminaron vulnerando algunos derechos de los ciudadanos.
Cerezo también afirmó que políticos y empresarios son igualmente necesarios para afianzar la democracia y fortalecer la institucionalidad. “Pensar lo contrario es un grave error”, indicó.
De su lado, la vicepresidenta panameña Isabel de Saint Malo de Alvarado llamó a trabajar con miras a consolidar los logros alcanzados por la región en materia de conquistas democráticas y señaló que el gran desafío es hacer que las instituciones sean más efectivas.
En su turno, el excanciller mexicano Jorge Castañeda dijo que la democracia en Latinoamérica y el Caribe tiene grandes desafíos, siendo uno de ellos la violación de los derechos humanos en algunos países, lo que ha motivado que líderes de la región decidieran llevar el caso a la Corte Internacional de Derechos Humanos.
De su lado, el expresidente Fernández afirmó que el desafío fundamental de la democracia en la región es satisfacer plenamente las expectativas de los ciudadanos.
Al abundar en ese aspecto, Fernández señaló que la llamada “década perdida” del siglo pasado se produjo porque las democracias de la región no estaban en capacidad de satisfacer las demandas de la población.