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Foro Global 2024 advierte sobre la preocupante tendencia de erosión democrática en América Latina

October 3, 2024

Los expertos que reflexionaron sobre el tema, en el panel ‘‘Actualidad política y social en América Latina’’, en el marco del Foro Global América Latina y el Caribe 2024, se refirieron a la realidad que se vive Venezuela, Nicaragua, Argentina, México y El Salvador, entre otros panoramas de la región, el jueves 3 de octubre en  el Centro de Economía y Política de Desarrollo de la Universidad de Columbia, The Kellogg Center.

NUEVA YORK. La ola democrática que vivió América Latina décadas atrás, con cuotas de crecimiento y respeto a los derechos humanos experimenta retrocesos tangibles y tendencias que evidencian mermas en las conquistas políticas que le dieron a la región oportunidades de apostar a procesos de desarrollos que hoy lucen a la deriva.

El panel “Actualidad política y social en América Latina’’, fue el panorama que describieron, a grandes rasgos, los expositores  Denise Dresser, profesora del Departamento de Ciencia Política del Instituto Tecnológico Autónomo de México; Jorge Liotti, jefe de la sección política, La Nación; Gerardo Munck, catedrático de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad del Sur de California (USC); Will Freeman, Fellow de Estudios sobre América Latina, Council on Foreign Relations; y con la moderación de Iván Rebolledo, socio gerente de Terra Nova Startegic Partners y presidente del Consejo de Administración de Global Americans.

Los paneles y discursos del foro están disponibles para visualizar y descargar en: https://www.youtube.com/watch?v=mnjmEzywfnM

Denise Dresser: en México, las instituciones democráticas se han subvertido

En México, las cosas no estaban funcionando bien en términos de la democracia que teníamos y que no pudimos autocorregir antes de que el ahora expresidente José Manuel López Obrador se convirtiera en el resultado de esa democracia disfuncional, consideró la politóloga.

Incluso en la definición de  Adam Przeworski  sobre lo que es la democracia, los partidos que pierden elecciones o un método para procesar conflictos, México ha dejado de tener esas características, en su opinión,  “porque con la reforma judicial, con la militarización y con lo que está sucediendo dentro del Instituto Nacional Electoral y la erosión de los controles y equilibrios y la captura del poder judicial”, ha desmantelado las condiciones mínimas necesarias para seguir siendo una democracia.

Si López Obrador o Claudia Sheinbaum, la nueva presidenta de México que llegó al poder con el apoyo de su antecesor y el partido Morena, estuvieran aquí, dirían que la democracia significa la voluntad del pueblo, con los casi 36 millones de votos que logró, argumenta Dresser, para advertir que hoy, “la cuarta transformación está eliminando las condiciones bajo las cuales los mexicanos podrían destituir al gobierno de Morena si actuara mal”.

Insistió en su apreciación con otra afirmación: “Ya no tendremos la capacidad de sacar a los incompetentes. Porque para tener una competencia electoral básica, necesitas un mínimo de arreglos institucionales y legales, un mínimo de derechos económicos y civiles básicos, un mínimo de un poder judicial independiente y tribunales que aseguren esos derechos. Las victorias deben ser temporales y las derrotas deben ser temporales. Hoy argumentaría que México ha perdido esas condiciones mínimas”.

Lo que hemos presenciado -sentenció- fue la llegada de un hombre y ahora de una mujer a través de la ruta democrática, mediante el voto electoral, pero que han llegado al cargo y han subvertido las instituciones democráticas.

Sostuvo  que esa es la paradoja de nuestros tiempos y que está sucediendo no solo en México. “Está sucediendo en muchas partes de América Latina y en todo el mundo. Así que terminaría diciendo que México, tristemente, tiene una larga historia de colocar su destino en manos de gobernantes omnipotentes, mientras se tambalea de crisis en crisis”, enfatizó.

Como conclusión, sostuvo que López Obrador y Claudia Sheinbaum están llevando al país por un camino muy familiar. “Y para aquellos de nosotros que tenemos memoria histórica, sabemos adónde conduce. No a una democracia fuerte, saludable y vibrante como la entendemos, para incluir controles y equilibrios, división de poderes, transparencia y rendición de cuentas, así como empoderamiento ciudadano y derechos básicos, sino más bien hacia una forma de gobierno autoritario, discrecional y sin ley, respaldada por personas que deberían saberlo mejor”.

Jorge Liotti: Javier Milei logró la presidencia en un momento de muchísimo estrés de la democracia argentina.

 Al referirse a la realidad que vive Argentina, con su presidente Javier Milei, refirió lo que considera varios contrastes: hace tres años era un panelista, un economista que iba por los canales de televisión planteando teorías que parecían extremadamente osadas, inaplicables y que parecía más su personaje de los tantos que giran por streaming y por televisión, y que terminó transformándose en el presidente de un país relevante para el cono sur de América.

Consideró que con las elecciones que llevaron a Milei al poder por primera vez emergió con mucha nitidez una percepción mayoritaria de crisis estructural de la Argentina; esto quiere decir que no había un ánimo de votar entre candidatos que fueran opciones A o B y clásicas ordinarias entre los partidos tradicionales.

Cada dos años -recordó- el votante argentino venía cambiando el sentido de su voto en una búsqueda desesperada por encontrar respuestas ante un contexto que obviamente en el Marco latinoamericano vemos que no está tan desentonado porque en el caso argentino fue aún más grave.

La Argentina no crece económicamente -subrayó- para indicar que el último año que lo hizo fue en el 2011, ósea ya lleva 13 años de estancamiento o de crecimiento. Y yo diría que esta percepción de crisis estructural tiene tres vertientes, que de algún modo terminaron convergiendo en ese importante punto de inflexión que fue el 2023.

En su análisis económico resaltó, entre otros hechos, la imposibilidad de encontrar una nueva matriz económica de desarrollo para la Argentina, que tiene indicadores en términos de PBI per cápita son similares a mediados de los 70’s, cuando se agota el modelo de sustitución de importaciones y la Argentina, entonces, no logra encontrar un rumbo de crecimiento sostenible en el tiempo.

Sobre algunas instancias de mejora económica principio de los 90’s y a principios del nuevo siglo, apuntó que nunca constituyeron una nueva matriz de crecimiento, a eso se sumó el cambio de su composición social a partir de la crisis del 2001 – 2002 con la salida del sistema de convertibilidad económica que unía la paridad del dólar con el del peso argentino. Un sistema -aseguró- que fue beneficioso al principio y empezó a tener costos muy altos en términos de recesión y desempleo y terminó con una explosión social, con saqueos en las calles, la salida de la convertibilidad, a partir de ahí hay una transformación profunda con lo que hasta entonces lo que era un techo de la pobreza, pasó a ser el piso de la pobreza, con lo cual la Argentina cambió su fisonomía quizás aquella que durante una parte del siglo XX la caracterizaba por una clase media ancha y vigorosa y empezó a ser definida por una clase baja y una clase media baja.

Liotti apuntó que  a eso se sumó la parálisis política de los últimos 15 años, con una polarización entre lo que representaba el peronismo en su versión kirchnernista de centro izquierda, y lo que representó el macrismo en su versión centro derecha, “quizás algo que en Estados Unidos se empezó a ver posteriormente a partir de Trump, pero que en la Argentina vimos como el sistema quedaba paralizado porque los gobiernos no tenían mayoría en el Congreso y eso de algún modo hacía que los gobiernos terminaran mutilando parte de sus programas imposibilitados de progresar”.

En su opinión, fue esa triple convergencia de una crisis por acumulación económica, social, y política, terminó generando una vacancia de postulantes que Milei terminó ocupando y haya sido el resultado de que el ciudadano argentino, “en un momento de muchísimo estrés de la democracia”, terminó saliendo por una vertiente no en el centro del espectro ideológico sino por el extremo.

“En los primeros seis meses de gestión Milei apostó a lo que un poco yo denominó el shock de excepcionalidad, basado en la idea de que él es un personaje excepcional distinto y disruptivo y que la crisis tan profunda de alguna manera le daba argumentos para poder demandarle al sistema político respuestas excepcionales”, afirmó, para agregar: “Así mandó por ejemplo lo que se llamó en su momento una ley omnibús” y sus  664 artículos para reformar el Estado.

 Gerardo Munck: es necesario hablar sobre la erosión democrática en la región, sin perder de vista los aspectos positivos.  

Con el objetivo de evaluar el estado de la democracia en América Latina, el profesor de la USC prefirió recordar, primero, la positiva ola de transición hacia la democracia en las décadas de los ochenta y los noventa.

Además, resaltó que para el año 2000, toda la región se había vuelto democrática, con la excepción de Cuba, algo que nunca había sucedido antes en la historia de la región.

“Si observamos lo que ha pasado desde el 2000 hasta la actualidad, ha habido toda una serie de crisis. Algunos colapsos de la democracia, seguidos de retornos a la democracia”, indicó, para subrayar las dos excepciones “claras a las tendencias democráticas”:  Venezuela y Nicaragua.

Actualmente -agregó- hay una discusión sobre El Salvador. También hay una discusión sobre México.

Las elecciones son el medio indiscutido para acceder al poder en las democracias, recordó, para resaltar que hay algo que decir sobre muchos países que han desarrollado un acervo de prácticas democráticas, tres o cuatro décadas en algunos casos, pero señalo que esto “ciertamente no fue el caso en el siglo XX”, lo que considera como “algo novedoso”, con la admisión de que existen muchos problemas relacionados con la democracia.

Actualmente -planteó como una de sus conclusiones- “hay una discusión sobre la erosión democrática, el retroceso, que creo que aborda una tendencia muy importante. Es muy importante tener esas discusiones”.

Will Freeman: el auge del crimen organizado en la región está en la raíz de la crisis de la democracia

En su exposición, Freeman manifestó su total acuerdo con lo expresado por Munck sobre lo que ha acontecido en la región en los últimos 10 años, periodo en el que ha entrado en un nuevo ciclo, un nuevo período, después del final del auge de las materias primas.

Para este investigador de estudios latinoamericanos, una de las principales razones por las que creo que esto ha sucedido es el crecimiento de los mercados ilegales, el crimen organizado y, “si se quiere, la reorganización del crimen organizado en toda la región”.

De manera más contundente, afirmo que “hoy en día, el crimen organizado está en la cima de la agenda pública en casi cualquier lugar donde se mire”.

Por ello consideró que  no es un misterio porqué el presidente Nayib Bukele, en El Salvador, es probablemente el líder más comentado en la región, cuando se observa a nivel internacional, por haber encarcelado a casi el 2% de la población masculina adulta de su país.

El caos de Ecuador, que ha descendido a la violencia de pandillas y se ha convertido en un nuevo centro de exportación de cocaína, también ha sido una de las mayores noticias de los últimos años, alertó Freeman, a lo que agregó el caso de México, d”el cual escuchamos anteriormente, acaba de concluir sus elecciones más violentas en la historia reciente, con más de dos docenas de candidatos asesinados, sin mencionar los cientos que renunciaron a sus candidaturas bajo amenaza del crimen organizado”.

Al inventario sumó el caso de  Brasil, que  se está acercando a sus elecciones locales el 6 de octubre. Apuntó que en la carrera por gobernar la ciudad más grande de América Latina y la ciudad más grande de todo el hemisferio sur, São Paulo, está en una contendiente, y un contendiente bastante fuerte: Pablo Marçal, un entrenador físico de extrema derecha e influencer, que se postula con un pequeño partido, el Pehe de Be, cuyo presidente fue captado en una grabación alardeando de sus vínculos con el principal cartel de drogas del país, el Pese Se. Él lo niega, pero **Folha de São Paulo** lo ha verificado con varias fuentes.

Con el panorama descrito, dio que vale la preguntarse, “¿qué ha cambiado? ¿Por qué parece que el crimen organizado está de repente en la cima de la agenda política en todas partes?, ¿Y qué modelos políticos están tomando forma en la región para responder tanto a este problema real como a la gran preocupación pública que se observa ahora que el 67% de los mexicanos considera que el crimen es el principal problema del país, el 60% de los brasileños dice lo mismo, y los números son igualmente altos en países como Chile, Perú y muchos otros?

Sus argumentos sobre el tema, adelantó, los ofrecerá en un libro que está escribiendo llamado *Crimen Reorganizado*.

A modo de avance, sostuvo que para entender por qué la región parece estar en medio de un auge del crimen organizado en los últimos 10 años, hay que preguntarse ¿por qué las mafias de la región pueden operar y crecer con aparentemente tan pocas restricciones, cuando en realidad estamos hablando de una parte del mundo que ha demostrado un éxito notable en tiempos recientes, en la memoria viva, para frenar muchas otras amenazas a la estabilidad y la democracia?

“Entre esas amenazas, que argumentaría yo, han sido en gran medida frenadas y puestas en el baúl de los recuerdos de la historia, están los golpes militares, la hiperinflación en la mayoría de los países (quizás no en Argentina, tal vez no en Venezuela, pero en la mayoría), las insurgencias, que hasta hace unas décadas seguían siendo tan comunes, y los paramilitares”, planteó, para observar que ahora las mafias se han expandido, en ausencia de estas otras amenazas que en su momento fueron existenciales.

Sobre los expositores

 Denise Dresser, Obtuvo una licenciatura en Relaciones Internacionales en el Colegio de México y el doctorado en Ciencias Políticas en la Universidad de Princeton. Ha sido investigadora visitante en el Centro de México-Estados Unidos de la Universidad de California, en San Diego; en el Centro de Estudios Internacionales de la Universidad del Sur de California, en el Diálogo Interamericano en Washington D.C., y profesora visitante en la Universidad de California, Berkeley, y la Universidad de Georgetown. Es columnista de la revista Proceso y editorialista del periódico Reforma. También participa en la “Mesa Política” de Carmen Aristegui y en “La Hora de Opinar”, con Leo Zuckermann. En 2010 ganó el Premio Nacional de Periodismo en la categoría de Articulista de Fondo con su “Carta abierta a Carlos Slim”.

Jorge Liotti, Editor Jefe de la sección Política y columnista del diario La Nación de la Argentina. Previamente trabajó en el diario Perfil, en la agencia de noticias DyN (Diarios y Noticias), en el diario Clarin, entre otros. Para el exterior escribió para los diarios La Repubblica de Italia y El País de Colombia y reportó para la radio SBS de Australia. Es Licenciado en Periodismo de la Universidad del Salvador (Argentina) y Máster en Estudios Internacionales de la Universidad de Birmingham (Gran Bretaña), tras obtener una beca Chevening. Es profesor e investigador en la Universidad Católica Argentina (UCA), donde ejerció como director de la Licenciatura en Periodismo durante ocho años. Es egresado como Productor Cinematográfico del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA). Escribió su primer libro el año pasado, “La última encrucijada. Dilemas de la democracia argentina”, que fue uno de los vendidos y reconocidos en el proceso de elección de Javier Milei.

Autor del capítulo «The complex relationship between the news media and the political system in Argentina: from co-optation to polarization», en el libro «Globalization, Media Policies & Cultural Markets in Latin America», Palgrave, 2013. Coautor del Model Curricula for Journalism Education, elaborado por la UNESCO en 2007. Capítulo «Cobertura periodística y redacción: Periodismo especializado en Política y Gobierno.

Gerardo Munck, es profesor del Departamento de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad del Sur de California (USC, por sus siglas en inglés). Entre sus libros más recientes se encuentran El pensamiento sociopolítico latinoamericano: Ciencias sociales e intelectuales en tiempos cambiantes (con Martín Tanaka, 2023); Política y sociedad latinoamericanas: un análisis comparativo e histórico (con Juan Pablo Luna; Cambridge, 2022); Coyunturas críticas y legados históricos: perspectivas y métodos para la ciencia social comparativa (editado con David Collier; Rowman y Littlefield, 2022); y Una trampa institucional de calidad media: democracia y capacidad estatal en América Latina (con Sebastián Mazzuca, Cambridge, 2020). Su investigación se centra en la democracia y la democratización, América Latina, la metodología y la ciencia de las ciencias sociales.

 Will Freeman, es investigador de estudios latinoamericanos en el Consejo de Relaciones Exteriores (CFR, por sus siglas en inglés). Su trabajo se centra en el estado de derecho, la corrupción y el crimen organizado en América Latina, así como en las relaciones entre Estados Unidos y América Latina. Sus artículos han sido publicados en Foreign Affairs, el New York Times, The Economist, el Journal of Democracy, el Washington Post y Americas Quarterly, donde escribe una columna mensual.

Antes de unirse al CFR, el Dr. Freeman fue becario Fulbright-Hays en Colombia, Perú y Guatemala, donde investigó los esfuerzos de los poderes judiciales para sancionar casos que involucraban grandes niveles de corrupción. Durante sus estudios de posgrado, el Dr. Freeman también trabajó con el Subcomité del Hemisferio Occidental del Comité de Relaciones Exteriores del Senado. Tiene un doctorado y una maestría en política de la Universidad de Princeton, y una licenciatura en ciencias políticas de la Universidad de Tufts.

Sobre el foro                        

Organizado por la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode) y su institución hermana en Estados Unidos, la Global Foundation for Democracy and Development (GFDD), en coordinación con el Centro de Economía y Política de Desarrollo (CDEP, por sus siglas en inglés), el foro cuenta con el apoyo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas (CEPAL), el Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Columbia (ILAS) y el think tank Global Americans (GA).

Organizadores