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Los votantes latinos serán clave para las elecciones, con todas las implicaciones que tienen por su origen y relación con el lugar donde viven en EE. UU.

October 4, 2024

El panel que tuvo como tema ‘‘América Latina y las elecciones estadounidenses: Papel del voto latino; implicaciones económicas y de política exterior’’, en el marco del Foro Global América Latina y el Caribe 2024, permitió identificar factores relevantes, con miras al proceso electoral de noviembre próximo.

NUEVA YORK. Unos 20 millones de votantes latinos podrán decidir quién ganará las elecciones en Estados Unidos en el mes de noviembre de 2024, un hecho sin precedentes por la cantidad de nuevos volantes considerados hispanos o latinos, sobre los que los analistas no vaticinan con claridad hacia donde irá su voto, porque ser demócrata o republicano entre quienes tienen dicha ascendencia ha variado.

Experimentados analistas auscultaron encuestas y estudios socio demográficos y económicos para compartir sus miradas sobre la coyuntura que ven como un hecho extraordinario, en lo que al rol del elector latino se refiere y lo que puede esperar la región, si gana Kamala Harris, candidata presidencial demócrata, o Donald Trump, el aspirante por el Partido  Republicano.

‘‘América Latina y las elecciones estadounidenses: Papel del voto latino; implicaciones económicas y de política exterior’’, fue el tema del tercer panel del Foro Global América Latina y El Caribe 2024, a cargo de los expositores Jorge Castañeda, antiguo ministro de Relaciones Exteriores de México, y profesor de la Universidad de Nueva York; Eduardo Gamarra, profesor del Departamento de Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Internacional de Florida;  Tulio Vera, presidente interino de Global Americans; Mark Hugo López, director de Investigación sobre Raza y Etnia en Pew Research Center; y con la moderación de Leonel Fernández, expresidente de la República Dominicana, y presidente de Global Foundation for Democracy and Development / Fundación Global Democracia y Desarrollo (GFDD/Funglode).

Las exposiciones del panel pueden ser visualizadas y compartidas en: https://www.youtube.com/watch?v=mnjmEzywfnM&t=16879s

Jorge Castañeda: Porque tienen retóricas muy parecidas, a los latinos le resultará complicado decidirse entre Kamala Harris y Donald Trump

Castañeda no está seguro de que todos los segmentos del voto latino actúen de la misma manera, y señaló en su exposición que, en ocasiones, por ejemplo, las encuestas o los comentarios sobre las encuestas, indican que el voto latino esta vez va a ser menos demócrata que en otras ocasiones.

Si eso es cierto para el voto mexicano o norteamericano, entiende que hay que reflexionar sobre si ese comportamiento más bien refleja, quizás, el peso de nuevos contingentes de latinos que han ido llegando los últimos 20 años a Estados Unidos.

Dijo que se hace preguntas y al respecto, mientras le cuesta trabajo ver cómo un mexicano- norteamericano después de todo lo que ha sucedido con el presidente Trump, pueda votar por él.

“Entiendo las razones por las cuales otros grupos latinos lo pueden hacer, pero me cuesta trabajo el caso de los mexicanos”, afirmó.

Sobre el tema del impacto del resultado electoral en América Latina, sostuvo que lo que menos le conviene a la gran mayoría de los países de América Latina es que Trump sea el próximo presidente de Estados Unidos.

El experimentado analista resume su argumento en dos hechos clave: “En primer lugar, porque ya lo vivimos y sabemos más o menos lo que significa, y en segundo lugar porque una segunda administración de Trump pues tendría la falta de contrapesos, limitantes, restricciones, que ya se han comentado mucho en Estados Unidos en estos meses de campaña. Y por otro lado hay muchas razones para suponer que una victoria de la vicepresidenta Harris, pues marcaría un buen grado de continuidad con las políticas del presidente Biden por muchas razones, pero entre otras porque como vicepresidenta Kamala Harris pues no ha mostrado un mayor interés, ni compromiso con América Latina en un sentido o en otro, y por lo tanto pues probablemente seguiría más o menos las orientaciones actuales”.

No obstante, resaltó que la diferencia de fondo entre Trump y Harris sobre algunos de los temas más importantes para la mayoría de los países de América Latina, no son tan grandes.

La estridencia es muy diferente, el fondo quizás lo sea menos, apuntó, para ofrecer a continuación dos ejemplos sobre manifestaciones de los candidatos: sobre el migratorio, indicó que Harris ha endurecido mucho el tono en estas semanas, a propósito de su postura frente al tema de la migración latinoamericana y no sólo latinoamericana a Estados Unidos, y ese endurecimiento de tono va junto con un endurecimiento de fondo de las políticas concretas del gobierno de Biden, del cual ella es parte y que seguramente mantendría.

Otro hecho que resalta es que ya mucha gente ha comentado que entre las políticas reales de Trump durante cuatro años y las políticas reales de Biden durante cuatro años en materia migratoria, no fueron tan distintas, aunque lo fueran la retórica del racismo y la xenofobia, entre otras.

También refirió que ambos candidatos -aunque Trump lo exponga con más estridencia, son anti chinos, “los dos están constantemente insistiendo en todas las cosas, todas las represalias, medidas etc. medidas que van a tomar contra China en materia comercial, de inversión, de propiedad intelectual, etcétera, independientemente de si tienen razón o no, es una discusión que luego mi amigo Jorge Heine y yo tenemos muy seguido. En fin, independientemente de eso, más allá de la retórica las posturas son bastantes parecidas y esto va a colocar a muchos países, no a todos, a muchos países de América Latina, desde luego a México pero no sólo a México, en una situación muy complicada, muy incómoda”.

Para Castañeda es evidente que, a México, a los centroamericanos, a los países del Caribe y a varias naciones del cono sur también, les conviene la inversión China, no en lugar de inversión norteamericana o japonesa o alemana.

Eduardo Gamarra: el resultado de noviembre, en gran medida, va a depender de la tasa de participación de minorías, sobre todo de los hispanos y de los afrodescendientes.

Para Gamarra un buen resumen de la cuestión es que mientras nos acercamos a las elecciones de noviembre, el voto hispano será un factor crucial que podría definir el futuro político de Estados Unidos. Las diferencias en autopercepción, valores, origen nacional y participación electoral hacen que sea un bloque sumamente diverso y complejo, cuyo poder e influencia están en crecimiento, considera.

Para subrayar en el contexto que un aspecto determinante en las elecciones de noviembre será la participación de los votantes hispanos. El votante cubano, por ejemplo, es extremadamente disciplinado, con tasas de participación que alcanzan el 74% en algunas áreas de Miami-Dade, precisa, con la salvedad de que la participación promedio del resto de los hispanos no llega al 50%, lo que puede inclinar la balanza electoral de manera significativa.

Recordó en su exposición un evento reciente en el que se abordaron los resultados de varias encuestas en las que han trabajado desde la FIU, los cuales serán revelados el 14 de octubre, en Washington.

Entre otros aspectos hizo referencia a cómo se perciben la población considerada latina. Al preguntarles si se consideran «hispanos» o «latinos», el 75% prefiere el término «hispano», mientras que entre el 20% y el 23% se identifican como «latinos», resaltó y planteó como algo “curioso” que el término «Latinx», popular en ciertos círculos académicos, no resuena con la gran mayoría de los hispanos.

La comunidad hispana no es monolítica, lo que complica el análisis de su comportamiento electoral, insistió en afirmar, con el agregado de factores que inciden son el país de origen y del momento en que llegaron a Estados Unidos. Por ejemplo -indicó- en la Florida, los cubanos, puertorriqueños y mexicanos forman bloques importantes, con diferencias notables en sus preferencias políticas, mientras que los cubanos tienden a votar republicano, el voto puertorriqueño históricamente ha sido demócrata. Sin embargo, en 2022, el 46% de los puertorriqueños votaron por Ron DeSantis, un fenómeno inesperado.

En otro momento de su intervención destacó el rol de los llamados estados bisagra, y específicamente el caso de Michigan, que tiene una población hispana de entre el 4% y el 5 % , que se traduce más o menos en 250,000 votantes; si de esos 250,000 asumamos que en un buen año electoral el 60% vaya a votar, entonces estamos diciendo que van a ver entre 100 y 150,000 hispanos que votarán, indicó, para subrayar que el resultado en Míchigan va a ser definido por menos de ese margen, lo que hace entonces que el voto hispano pueda ser absolutamente definitorio.

El voto independiente es igualmente relevante en la contienda, en opinión del experto, quien advirtió sobre los cambios de opinión de los votantes hispanos, algo relevante porque podrían inclinar la balanza en estados bisagra.

Tulio Vera: el aspecto internacional de ambas plataformas económicas es la parte más perjudicial y negativa para América Latina

Con la precisión de que es un economista-investigador, al margen de su formación en  Wall Street, Vera destacó la importancia de valorar la contienda electoral venidera y sus resultados con la economía en la balanza de las propuestas.

Ninguno de los candidatos ha definido realmente sus políticas o plataformas de manera muy clara, fue uno de sus enfoques. Considero que, aunque Trump está un poco más avanzado en términos de las políticas, no lo es tanto, porque sigue actuando por impulso y diciendo cosas diferentes cada vez que se sube al micrófono. De Harris señaló que por la naturaleza de lo que sucedió, porque solo entró en escena hace dos o tres meses, no ha tenido realmente la oportunidad de definir completamente un programa, un programa económico.

Al afirmar que en el aspecto internacional de ambas plataformas económicas la parte que es más perjudicial y negativa para América Latina que la política interna, apuntó que “desafortunadamente”, tendría que caracterizar a ambos candidatos como proteccionistas.

“El margen para un acuerdo de libre comercio, que tal vez hace cinco años aún existía alguna expectativa aspiracional de tener acuerdos comerciales, ha desaparecido. Ha desaparecido en Washington; ha desaparecido prácticamente en todas partes. Todos compiten por ver cuán altos pueden imponer un arancel”, puntualizó.

 En el caso de Trump, a quien identificó como particularmente proteccionista, dijo que  dependiendo del día o de qué lado de la cama se haya levantado, un día dirá que va a poner un arancel del 10% para todas las importaciones y al día siguiente dirá un 20%.

Ha dicho, y está registrado, -recordó- que va a poner un arancel del 60% a todas las importaciones chinas. Y ha dicho que puede llegar hasta un 200% en autos mexicanos; así que están por todas partes. “Pero el fondo es que este es un universo proteccionista”, acotó.

Sobre Harris manifestó que no ha sido tan vocal sobre la cuestión de los aranceles, pero recordó que  Biden nunca eliminó ni redujo los aranceles aumentados que Trump impuso en su primer mandato. Y la mayor parte de lo que sale de la campaña de Harris hoy en día, se podría decir, no se desvía demasiado de la “Bidenomics” (la política económica de la administración de Joe Biden). Así que tengo que suponer que los aranceles son parte de su arsenal, agregó.

Y a seguidas se preguntó: ¿Es esto malo para América Latina? Su respuesta: “Sí, es malo. Obviamente, es malo. Significa menos exportaciones a los EE.UU. Tal vez signifique que, en algunas áreas, aunque no creo que esto se haya estudiado lo suficiente, en algunas áreas las exportaciones latinoamericanas puedan competir o tomar el lugar de lo que los chinos dejan de exportar debido a los aranceles aumentados que Trump planea imponer a China. Pero esa es otra historia”.

Vera argumentó que sí se sabe que la postura de Trump está orientada a corregir el déficit comercial, cuya cuantía es importante en la actualidad. Al respecto consideró que “imponer aranceles es una manera brutal de corregir el déficit comercial, pero también tiene implicaciones para el ciudadano promedio”, porque va a ser un impuesto sobre las ventas, como dijo Harris en el debate.

“Va a ser un impuesto sobre las ventas que afectará a cada consumidor estadounidense, y eso es inflacionario. Hemos pasado dos o tres años luchando contra la inflación en este país. Parece que finalmente estamos tomando control sobre la inflación. La Reserva Federal comenzó a bajar las tasas de interés hace unas semanas, pero esto lo va a revertir hasta cierto punto”, analizó el economista.

Mark Hugo López: Los latinos tienen una compleja interacción entre sus raíces culturales y la sociedad estadounidense, lo que hace que sus tendencias políticas varíen significativamente.

López hizo acopio de los estudios que maneja como director de investigación sobre raza y etnicidad en el Pew Research Center para compartir datos sobre las posibles decisiones de los votantes latinos, en función de sus variados intereses.

Comenzó a exponer diferenciado lo que es voto latino d votantes latinos, porque, subrayó, estamos hablando de una población diversa, no de una comunidad, que tiene diferentes puntos de vista, y dependiendo de con quién hables, la parte del país en la que vivas y las experiencias de esas poblaciones en diferentes partes de esta nación.

Una primera cifra relevante que puso sobre la mesa fue de los latinos que tienen al menos 18 años y son ciudadanos estadounidenses. Hoy en día ese número supera los 36 millones de personas, lo que significa que los votantes latinos podrían representar potencialmente el 15% del electorado de EE. UU. en este ciclo electoral.

Ese número -remarcó- ha aumentado en cuatro millones de personas desde 2020. Tienen más de 18 años y nacieron aquí, por lo que son ciudadanos estadounidenses. Ellos constituyen tres cuartas partes de ese aumento. La otra cuarta parte proviene principalmente de personas que se han naturalizado o que se han mudado desde Puerto Rico a Estados Unidos, quienes luego son elegibles para participar en las elecciones de EE. UU, matizó para resaltar que se trata de un “cambio dinámico”, una población de rápido crecimiento que ahora ha superado a la población negra como grupo de votantes potencial.

“Es realmente impresionante. Es el segundo grupo más grande después de los estadounidenses blancos en términos de tamaño” destacó.

Aunque puso de relieve que los latinos están dispersos por todo el país y en la población general representan el 20% de todos los estadounidenses, representan “un número fascinante”, y esa dispersión de la población a lo largo de los estados y áreas metropolitanas “significa que los latinos son más importantes que nunca en este ciclo electoral porque están en los estados clave que importan”.

En Arizona y Nevada, representan más del 20% de los votantes. En un estado como Georgia y Carolina del Norte, representan alrededor del 5-6% de los votantes. En Pensilvania, Michigan y Wisconsin, también están alrededor del 5-6%. Puede que no parezca mucho, pero en una elección cerrada, eso puede marcar la diferencia.

Este es el panorama general. Ahora hablemos un poco sobre las encuestas de opinión pública y lo que estamos encontrando. Si las elecciones se celebraran hoy, ¿a quién apoyarían los votantes latinos? Nuestra encuesta más reciente de septiembre encontró que entre los votantes latinos registrados, el 57% votaría por Kamala Harris y el 39% por Donald Trump. Lo interesante aquí es comparar eso con 2020.

En 2020, Joe Biden ganó el 61% del apoyo de los votantes latinos, mientras que Donald Trump obtuvo el 36%, según nuestro estudio de votantes validados. Hay muchas otras estimaciones, pero todas están en ese rango. Parece que Trump no ha perdido terreno y, de hecho, si comparamos su desempeño con 2016, cuando estaba en la boleta contra Hillary Clinton, ganó el 28% del apoyo de los votantes latinos a nivel nacional, mientras que ella obtuvo el 67%. Así que, si ven el patrón, hay un aumento o al menos una estabilización del apoyo a Trump desde 2020.

Puede que este sea un cambio más duradero entre algunos latinos hacia el Partido Republicano en los últimos años, y los demócratas han perdido terreno, aunque siguen siendo más propensos a ganar la mayoría del apoyo de los votantes latinos.

En cuanto a los temas más importantes, cuando se les pregunta a los latinos cuál es el tema más importante para su voto este año, el 75% dice que la economía es el tema principal, seguido por la atención médica y luego el crimen violento.

Entonces, cuando se les preguntó a los votantes latinos registrados, por ejemplo, en el tema de inmigración, ¿creen que Kamala Harris tomaría buenas decisiones? ¿Donald Trump tomaría buenas decisiones? Y les preguntamos sobre los 10 temas que mencionamos: atención médica, crimen violento, política de armas, entre otros. En nueve de los 10 temas que preguntamos, encontramos que Kamala Harris tiene una ventaja de dos dígitos, al menos una ventaja de más de 10 puntos sobre Donald Trump.

Entonces, los latinos dicen que Harris sería mejor en inmigración, mejor en atención médica, mejor en aborto, mejor en nombramientos para la Corte Suprema. En general, es vista como la mejor candidata en todos estos temas, excepto en uno, donde están empatados: la economía. En cuanto a la economía, los latinos son igualmente propensos a calificar a ambos con un porcentaje cercano al 50% que dice que tomarían buenas decisiones en política económica.

Entonces, tenemos esta diversidad dentro de los latinos que viven en EE. UU., y a pesar de que hay algunos patrones generales, también hay muchas excepciones y matices en cómo votan y qué temas les importan más, ya sea por generación, nacionalidad o región en la que viven.

El comportamiento electoral de los latinos, como se ha mencionado, está influenciado no solo por su origen nacional, sino también por la generación a la que pertenecen y su contexto social en EE. UU. Hay una compleja interacción entre sus raíces culturales y la sociedad estadounidense, lo que hace que sus tendencias políticas varíen significativamente.

Sobre los expositores

Eduardo Gamarra, ha estado afiliado a la Universidad Internacional de Florida (FIU, por sus siglas en inglés) desde 1986, donde actualmente es profesor titular en el Departamento de Política y Relaciones Internacionales. Entre 1994 y 2007, se desempeñó como director del Centro Latinoamericano y del Caribe (LACC) de FIU.

Cofundó y editó Hemisphere, una revista sobre asuntos de América Latina y el Caribe. Bajo el liderazgo de Gamarra, el LACC se convirtió en uno de los programas de Estudios Latinoamericanos y Caribeños de más rápido crecimiento, y de los más dinámicos en los Estados Unidos. Es cofundador de Newlink Research, una firma de consultoría dedicada a campañas electorales y de políticas públicas en toda América Latina.

El Dr. Gamarra es autor, coautor y editor de varios libros, entre ellos Revolución y reacción: Bolivia 1964-1985 (Transaction Publishers, 1988); tres volúmenes del Latin America and Caribbean Contemporary Record (Holmes and Meier Press); La economía política latinoamericana en la era de la reforma neoliberal (Lyne Rienner Publishers, 1994); Democracia, mercados y reformas estructurales en América Latina: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile y México (Lyne Rienner Publishers, 1995); Centro América 2020: Un nuevo modelo de desarrollo regional (Nueva Sociedad, 2002), y Entre la Droga y la Democracia (Fundación Freiderich Ebert, 1994).

Jorge Castañeda, exsecretario de Relaciones Exteriores de México. Ha sido profesor en la Universidad Nacional Autónoma de México, y actualmente es catedrático en la Universidad de Nueva York y de Science Po en París. Es articulista de la Revista Nexos, del diario El Universal; colaborador de Foro TV y CNN;  analista y comentarista en diversos programas de radio y televisión.

Es miembro de la American Academy of Arts and Science, de la American Philosophical Society y ex miembro de la Junta de Gobierno de Human Rights Watch, Castañeda ha escrito más de veinte libros, entre ellos La utopía desarmada; La herencia; Un futuro para México, con Héctor Aguilar Camín; El narco, la guerra fallida, con Rubén Aguilar; Amarres perros; Estados Unidos: en la intimidad y en la distancia; y su más reciente libro es Las dos izquierdas: lo que nunca se contó de la izquierda mexicana, con Joel Ortega.

Mark Hugo Lopez, es director de investigación sobre raza y etnicidad en el Pew Research Center, donde dirige la planificación de la agenda de investigación del Centro. La agenda está centrada en la crónica del diverso y siempre cambiante panorama racial y étnico de los Estados Unidos. Es un experto en temas de identidad racial y étnica, en política y cultura latina, las poblaciones hispanas y asiático-americanas de los Estados Unidos, la inmigración global y nacional, y el panorama demográfico de los Estados Unidos. Anteriormente, López fue director de Migración Global y Demografía del Centro, y de Investigación Hispana.

Se desempeñó como profesor asistente de investigación en la Escuela de Políticas Públicas de la Universidad de Maryland, y como director de investigación del Centro de Información e Investigación sobre Aprendizaje y Participación Cívica (CIRCLE).

López recibió su doctorado en economía de la Universidad de Princeton. Es autor de informes sobre el electorado hispano, la identidad hispana y la inmigración. López se presenta con frecuencia en medios de comunicación nacionales e internacionales, tanto en español como en inglés.

Tulio Vera, cuenta con más de 25 años de experiencia en el sector de mercados financieros y de políticas, especializándose en mercados globales y emergentes (ME). Su experiencia se centra en macroeconomía, estrategia de inversión, asesoría, análisis de crédito soberano y gestión de carteras; así como en los mercados de deuda, tasas de interés y divisas.

A lo largo de su carrera, creó y dirigió equipos exitosos de estrategia de inversión en mercados emergentes e investigación macroeconómica, lanzó su propio fondo de cobertura, ha sido gestor de carteras y ha trabajado en temas de política multilateral. Ha participado en los mercados financieros de los mercados emergentes desde sus inicios. Tulio tiene amplias habilidades de presentación (medios de comunicación y oratoria) e interpersonales, y la capacidad de deconstruir y articular conceptos financieros, macro, políticos y de mercados complejos de una manera comprensible.

Sobre el foro                 

Organizado por la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode) y su institución hermana en Estados Unidos, la Global Foundation for Democracy and Development (GFDD), en coordinación con el Centro de Economía y Política de Desarrollo (CDEP, por sus siglas en inglés), el foro cuenta con el apoyo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas (CEPAL), el Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Columbia (ILAS) y el think tank Global Americans (GA).

Organizadores